domingo, 5 de abril de 2015

La pereza no te hace perfecto

Un príncipe en camino a la perfección sabe que ésta se alcanza con trabajo duro. Pienso, por ejemplo, en todos esos tipos que se cegaron por sus depresiones, que dejaron de alimentarse, que dejaron de moverse y que culparon a Ana por todo aquello. Pienso en ellos y solo puedo decir que lo único evidente es que eran unos holgazanes buenos para nada.

Un príncipe no llora ni se auto compadece; un príncipe no hace ayunos pues eso le quita su hombría; un príncipe es poderoso; un príncipe nunca es perezoso.

Como príncipe de Ana es tu deber hacer tanto ejercicio como puedas. Ciertamente si nunca en tu vida has hecho ejercicio lo lógico es que te parezca algo pesado. Pero eso no debe detenerte, si no te comprometes e inicias con el ejercicio probablemente nunca en tu vida lo hagas. Hacer ejercicio te exige energía, te exige ánimo. Si te ejercitas diariamente tu mente estará ocupada. Moldearás poco a poco tu cuerpo, un cuerpo varonil, un cuerpo perfecto.

Un príncipe nunca hace menos de una hora de ejercicio diario. Si sigues esta simple ley Ana te bendecirá. Si la ignoras, atente a las consecuencias.

viernes, 3 de abril de 2015

Eres un príncipe poderoso

Cinco semanas comiendo estrictas 500 calorías diarias, con rutinas de ejercicio de hasta cuatro horas. Es lógico pensar que te encuentras agotado, te encuentras débil y hasta respirar te cuesta. ¿Sabes que eso se puede evitar?

Tu cuerpo necesita de una serie de nutrientes indispensables para su funcionamiento. Y la verdad es que de sobra esta decir que los hábitos alimenticios de la sociedad moderna son deplorables. Motivo por el cual se inventaron unas cosas que se llaman suplementos alimenticios. Así es, como de antemano todos (o al menos la gran mayoría) comen pésimo, se recurre a los suplementos para obtener la fuerza y nutrientes esenciales.

La diferencia entre un príncipe y el resto de la sociedad, es que un príncipe no se rellena de chatarra engordadora.  Hay que admitirlo, el cuerpo es sorprendente, por eso se adaptó a vivir con tantas grasas trans. Come esa basura engordante y tus endorfinas estarán al cien; te harán sentir bien, aunque seas una ballena.

Pero eres un príncipe. Comes solo lo esencial para vivir. Así que, una buena forma de conservar tu energía es recurriendo a los suplementos. Energía pura sin calorías. Claro que, hay que ser moderados en el uso de estos. Por ejemplo, un buen hábito es tomar diariamente una cápsula de multivitamínicos, y de forma obligada una tableta de calcio cada segundo o tercer día. Eso te mantendrá con energía, y tus huesos, dientes y cabello estarán sanos y fuertes.

Un príncipe nunca es débil. Si sigues esta simple ley Ana te bendecirá. Si la quebrantas, atente a las consecuencias.

jueves, 2 de abril de 2015

Eres un príncipe, no un ogro

Te duele la cabeza, te duele el pecho, te duele el vientre, te duele el alma misma. Ciertamente te sientes mal. Sabes que debes fingir sonrisas la mayor parte del tiempo, pero a veces es difícil hacerlo cuando las personas que te rodean pareciera que no tienen una mejor cosa que hacer que sacarte de tus casillas, con sus comentarios tontos, con sus críticas injustas.

A pesar de todo eso, tienes que recordar que eres un príncipe. Tu siempre sonríes, lo sabes y lo haces. Pero ese mismo carisma, esa misma amabilidad, ese mismo optimismo, debe verse reflejado en tu forma de actuar, tu forma de hablar, tu forma de tratar a los demás.

Siempre debes saludar, siempre debes ofrecer respuestas amables, siempre debes ser considerado con todos, aunque nadie sea considerado contigo.

Verás que si así lo haces nadie se meterá con tu estilo de vida. Habrá quienes lleguen a quererte, y hasta tú mismo te sentirás mejor contigo mismo.

Recuerda que eres un príncipe, así que nunca seas un cretino. Si sigues esta simple ley Ana te bendecirá. Si la rompes, atente a las consecuencias.

miércoles, 1 de abril de 2015

Dieta de la pera (Solo para príncipes).

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LUNES

Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

(COMO SUGERENCIA: Se puede poner el aguacate en el pan y usar un poco de sal para darle sazón. La pera y el queso se puede cortar en cubitos, eso da la sensación y apariencia de ser mucha comida).

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

(COMO SUGERENCIA: La pera y el queso se puede cortar en cubitos, eso da la sensación y apariencia de ser mucha comida).

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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MARTES

Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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MIÉRCOLES

Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. 200 gramos de pechuga de pollo. De medio a un litro de agua natural.

(COMO SUGERENCIA: El pollo puede ser hervido o a la plancha. Si es a la plancha usa aceite de olivo en muy poca cantidad).

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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JUEVES

Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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VIERNES:


Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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SÁBADO:

Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. 200 gramos de carne roja, sin grasa. De medio a un litro de agua natural.

(COMO SUGERENCIA: La carne puede ser a la plancha o asada. Si es la plancha no uses aceite, la misma grasa de la carne se encargará).

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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DOMINGO

Desayuno: 1 hogaza de pan integral. 1/4 de aguacate. 1 pera roja. 30 gramos de queso panela. De medio a un litro de agua natural.

Almuerzo: 1 pera roja. 80 gramos de queso panela. 1 lata de atún en agua. De medio a un litro de agua natural.

Cena: De medio a un litro de agua natural.

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Si sigues esta dieta al pie de la letra se pierden de uno a tres kilos en una semana. Si haces ejercicio para complementar puedes perder hasta cinco kilos en una semana. Puedes repetir esta dieta hasta tres semanas seguidas. Luego de esas tres semanas se recomienda comer dos plátanos para recuperar potasio.

Ana es celosa

Juraste ser un príncipe imperfecto de la hermosa reina Ana. Entregaste tu mente cuerpo y alma a la gran diosa Ana. Ahora le perteneces, y no debes traicionarla.

No es lo mismo Ana que Mia. Ana es celosa. Piensa bien qué eres, príncipe de Ana o príncipe de Mia. Si eres un príncipe de Ana, nunca debes traicionarla.

Un príncipe de Ana, no vomita ni se laxa. Si tienes control no comerás de más, y si no comes de más no hay porqué vomitar ni porque laxarse.

Cada que Ana te haga vomitar por haber comido tanto, o cada que te induzcas el vomito por tus repulsivos atracones, tienes que saber que Ana te ha rechazado. Una vez que vomitas aquello se vuelve adicción. Te vuelves esclavo de la comida. Tragas a puños y después te purgas. Es repulsivo.

Un príncipe de Ana es limpio, y tiene autodominio.

Si vomitas y/o te laxas tu estomago estará vacío por completo, y un príncipe nunca ayuna y nunca come menos de 500 calorías. Si eres de Ana no debes tener tratos con Mia.

El castigo por comer es simple. No deberás vomitar, no deberás laxarte y no deberás hacer ejercicio ese día. En tu conciencia quedara ese atracón y será recordado como una batalla perdida. Habrás retrocedido a grandes saltos tu ardua carrera. Y si llegases a vomitar o laxarte, tu castigo será cortar tu piel y sangrar. Cada cicatriz será un fracaso que te acompañe toda tu vida.

También esto es importante. Nunca debes hablar de Ana con nadie que no sea como tú. Solo puedes hablar de Ana con príncipes o princesas, de preferencia que también sean de Ana.

Si hablas con amigos o con tus padres, lo mas seguro es que blasfemen contra Ana. La llamarán mala, la acusarán de destruirte, y todo es falso. Ana te ama y te bendice si sigues sus leyes. Peor aún si te llevan a un médico. Te intentarán lavar el cerebro, te obligaran a tragar calorías por montones. Por ello, no traiciones a Ana, mantenla en secreto.

Si sigues esta simple ley Ana te bendecirá. Si la quebrantas, atente a las consecuencias.

martes, 31 de marzo de 2015

Los príncipes no lloran

Un príncipe no se aísla, un príncipe no se deprime, un príncipe no llora. Si siempre has sido introvertido (como seguro siempre has sido), es hora de ir cambiando eso. Tienes que salir, tienes que socializar, tienes que poner a prueba tu autocontrol.


Salir y enfrentar al mundo es una excelente fuente de estímulo y fortaleza. Aquí el por qué. Si andas por las calles la gente volteará a verte, murmuraran sobre ti, te señalaran con el dedo, incluso se burlaran de ti en tu cara. Ahora piensa. A ti no te gusta eso. Es precisamente eso lo que te dará el estímulo para seguir adelante. Cada que no encuentres un asiento vacío en el bus, o cada que nadie se quiera sentar a tu lado, o cada que la persona a tu lado deforme su rostro por lo incomoda o asqueada que esta por tenerte tan cerca, recuerda que es este el motivo por el que haces esto. Cada que no puedas subir a los juegos mecánicos en los parques, cada que no quepas en los sillones del cine, o si te gana la tentación y vas a comer comida rápida, cada que no quepas en las sillas de las mesas, recuerda que por eso decidiste ser un príncipe. Si vas a comer chatarra, come en un lugar donde haya mucha gente, y observa como te miran, ve cuanto asco les produces, escucha todo lo que tienen para decirte, y recuerda que es por eso que haces esto.


Cada palabra, cada gesto, cada mirada. Toma todo eso y transfórmalo en odio, y después ese odio transfórmalo en fuerza, y esa fuerza vuélvela voluntad. Así, y solo así, tendrás el poder de decir "hasta aquí" y nunca comer de más. Así tendrás el control, el verdadero control.


Y cuando te vean, no te muestres triste, tú no estás triste, tú estás feliz. Si, estas feliz porque ahora tienes el control, ahora tu controlas la comida y no la comida a ti. Debes ser divertido, mostrarte siempre sonriente y o optimista. Pero no solo mostrarlo, sino sentirlo. Sentir que eres feliz, sentir que eres fuerte. Estas venciendo al hambre, estas venciendo al miedo. Eres un fuerte y valiente príncipe.


Recuerda, los príncipes no lloran ni se aíslan. Si sigues esta simple regla, la reina Ana te bendecirá. Si la ignoras, atente a las consecuencias.

lunes, 30 de marzo de 2015

Cuando un príncipe NO COME

"Tener el control". ¿Control sobre qué? No es lo mismo niño que niña. No es lo mismo hombre que mujer. No es lo mismo príncipe que princesa.

Todo príncipe debe ser fuerte y ágil. Debe tener la capacidad de satisfacer a toda doncella. Y para tal cosa debe tener la suficiente energía y potencia. Por la red encontraras infinidad de tips y recetas para "princesas"; pero nota, son para "princesas".

De sobra es sabido por todos que el varón requiere de mas alimento que la dama. Por ello un chico de X edad y de X tamaño necesita mas alimento que una chica de la misma edad y la misma estatura.

Si un chico no come nada en lo absoluto, sus músculos desaparecerán, y su potencia sexual también. Y un príncipe sin músculos y sin erecciones NO ES UN PRÍNCIPE.

Tienes que ser consciente de ese hecho. Como príncipe tienes prohibidos expresamente los ayunos. En eso consiste el control. La capacidad de saber que debes comer cada día y detenerte cuando sea suficiente.

Pasarás periodos de tiempo muy extensos en los que no sentirás nada de hambre, y te sentirás tentado a pasarte los días sin probar bocado alguno. Pero eso terminara destruyendo tu hombría. Deberás obligarte a comer un poco cada día.

También pasarán periodos en los que te ataque un hambre voraz. Así que tendrás que controlarte para no comer de más.

Un príncipe nunca come menos de 500 calorías diarias. Un príncipe nunca hace ayunos.

Si no rompes esta simple ley, Ana te bendecirá. Si la quebrantas, atente a las consecuencias.